Terapias del mar

Normotenso: qué es y cómo aplicar la terapia marina

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Se denominará normotenso a aquella persona con una tensión sanguínea normal. Algunas guías han diseñado un sistema de clasificación de la presión arterial en los adultos, que la dividen en óptima (<120/80 mmHg), normal (<130/85 mmHg), o normal-alta (sistólica 130-139 mmHg o diastólica 85-89 mmHg).

La hipertensión (sistólica/diastólica) se clasifica en estadio 1 (140-159 mmHg o 90-99 mmHg), estadio 2 (160-179 mmHg o 100-109 mmHg) y estadio 3 (>179 mmHg o >109 mmHg).

La hipotensión se determinará en niveles de presión arterial <90/60 mmHg.

La tensión arterial, dentro de los rangos determinados como normales, es fundamental para una correcta perfusión de los tejidos, ya que desde el sistema circulatorio se aportan los nutrientes necesarios y se eliminan los productos de desecho. Tanto los excesos como los defectos  pueden ser graves y comprometer la vida.

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Normotenso y homeostasis de la presión arterial  

La homeostasis de la presión arterial se define como la presión producida por el volumen sistólico, por la frecuencia cardíaca y por las resistencias periféricas totales.

El volumen corporal varía con relación al contenido de sodio corporal total, ya que es el ion dominante en el tejido extracelular. Es el riñón el encargado de mantener los niveles adecuados de excreción de sodio y agua, por lo que tiene un papel importante en el control de la presión arterial a largo plazo.

El riñón utiliza dos mecanismos para el control de la presión arterial

Por un lado tenemos la natriuresis por presión, que es el aumento de la excreción de sodio y agua por el riñón como respuesta al incremento de la presión arterial. El riñón va a regular la excreción de agua y solutos mediante el control del filtrado glomerular, la reabsorción tubular y la secreción.

El otro mecanismo que tiene el riñón para el control de la presión arterial es el sistema renina-angiotensina-aldosterona. Podemos permanecer normotenso aun cuando la ingesta de sodio cambie mucho y esto depende directamente de los valores de angiotensina II.

Los riñones secretarán renina en respuesta a las variaciones de la presión arterial, a la perfusión renal y a la carga de cloruro sódico gracias al aparato yuxtaglomerular renal.

Este sistema complejo de regulación de la secreción de renina se basa en los estímulos de los barorreceptores de la arteriola aferente, los receptores sensibles a cloruro sódico de la mácula densa y del aparato yuxtaglomerular y de la actividad del sistema simpático eferente renal. De forma que los niveles circulantes de renina están estrechamente controlados.

La renina actuará sobre la angiotensina y ésta sobre la aldosterona, dando como resultado un incremento de la reabsorción renal de sodio y agua, por lo que el sistema de la renina funciona como un regulador de la presión arterial a largo plazo.

El sistema cardio-vascular interviene en el control de la volemia y de la tensión arterial

Por medio de la producción de óxido nítrico y de endotelina los vasos sanguíneos son capaces de inducir una relajación de la musculatura lisa que los componen, dando lugar el primero a una relajación del músculo liso vascular y el segundo una constricción, repercutiendo en la presión del sistema vascular y además teniendo efectos directos sobre el control renal en la excreción de  sodio y agua.

El péptido natriurético atrial, como su nombre indica produce natriuresis disminuyendo el volumen plasmático con el fin de mantener estable la presión arterial.

Existen otras sustancias que tienen su papel sobre el control de la volemia y por ende de la presión arterial, pero no entraremos a hablar de ellas. Lo que se pretende, es poner de manifiesto la complejidad de mecanismos implicados en el control del normotenso, como el papel de la concentración de sodio y que su concentración está estrechamente regulada, aun cuando las variaciones de su consumo sean amplias.

Normotensos e ingesta de sodio

La relación del consumo de sodio y la hipertensión, se han asociado debido a que las sociedades en las que se consume un exceso de cloruro sódico ésta es más frecuente, con respecto a otras de menor consumo y un nivel más bajo de la presión arterial.

Pero en ciertas sociedades no se ha podido mantener este relato, como las de EE UU, Japón o Nueva Zelanda. Esto se ha demostró mediante el estudio Interesalt, que no encontró relación entre ingesta de sodio y la presión arterial en 48 centros de todo el mundo. Cerca de un 30% de los pacientes hipertensos ven reducida su presión arterial cuando descienden el consumo de sodio de forma significativa, mientras que en la mayoría de ellos la presión permanece sin cambios o incluso aumentará.

Pérdida del equilibrio natural

Debemos tener en cuenta que en la actualidad, a los productos de consumo para que mantengan sus propiedades organolépticas y conserven sus propiedades nutritivas se les añaden todo tipo de sustancias a las que nuestro organismo no está acostumbrado. Estos desequilibrios y alteraciones en las proporciones naturales, puede conducir a pérdidas insustanciales cuantitativamente hablando, pero de gran importancia cualitativa.

La evolución nos empuja a la adaptación,  solo que cambios bruscos desembocan en modificaciones sustanciales. En la actualidad las denominadas, enfermedades del mundo desarrollado, son producto de estos desequilibrios.

Por lo tanto, ser  normotenso en la actualidad puede llegar a ser un gran reto. Se han mostrado datos en los que la sal podía o no, tener efectos perjudiciales para la tensión y en algunos casos los resultados son concluyentes y en otros no. ¿Por qué? Como hemos mencionado con anterioridad los mecanismos de control de la tensión arterial son muy complejos y cualquier desequilibrio en ellos  puede resultar con cambios  ésta.

Debemos entendernos como un todo en la parte, cuyos mecanismos de homeostasis dependen del equilibrio con el medio. Los individuos y su ecosistema son dos elementos de una misma realidad. Esta realidad parte de un principio común y este es el agua de mar. En el encontramos los elementos fundamentales, generadores de los potenciales electroquímicos necesarios para las reacciones par la vida.

El empleo de la terapia marina reconstituye ese equilibrio, esa información primigenia por la que se perpetuó la vida le aporta a la mecánica interna de la célula los elementos en una proporción ideal para su buen funcionamiento. Por otro lado, la vitaliza y dinamiza por tener unos sustratos altamente disponibles, de la forma que se obtenían en los orígenes. Se podrá decir, metafóricamente hablando, que despiertan la memoria celular al obtener los productos de la fuente primigenia.

Es importante recalcar que el agua ha de obtenerse de forma que no se dañen sus estructuras, René Quinton prestó mucha atención a obtener el agua de los lugares en los que se encuentra la vida, donde esta se perpetua y se recicla. Esos puntos o vórtices son áreas oceánicas que por sus propiedades físicas dinamizan el medio, siendo fuente del desarrollo de riqueza biológica que luego por las corrientes es distribuida al resto del océano. Estos puntos junto con la filtración en frío del agua de mar son los elementos clave para obtener un agua de alto valor biológico.

Por lo que la terapia marina es una buena fuente biomineral cuyo fin es el equilibrio celular y dinamización del medio en el que se encuentra.

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