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Los lipomas son tumores benignos compuestos principalmente por células grasas, siendo los tumores de tejido conectivo más comunes y muy raramente malignos.
Los podemos encontrar en diferentes localizaciones, entre ellas tenemos las localizaciones cutáneas o superficiales, que son las más comunes, predominando los lipomas de cuello, hombros y espalda y con menor frecuencia en brazos, muslos o nalgas. Las localizaciones profundas suelen encontrarse a nivel intraóseo, intramuscular y otras localizaciones menos comunes.
¿Qué sucede si tienes un lipoma en el cuello?
El cuello es una de las localizaciones más frecuentes y también son de las áreas más visibles y llamativas. Por lo que se pueden diagnosticar con mayor facilidad y menor tamaño que en otras localizaciones, en donde se pueden detectar lipomas gigantes con diámetros superiores a los 25 cm.
Generalmente, no tiene síntomas, salvo los que tienen un crecimiento excesivo dando problemas por la ocupación de espacio y tirantez, pero no invaden tejidos aledaños, ni hay riesgo para las estructuras vecinas.
Para el diagnóstico en muchas ocasiones con la anamnesis y la exploración física es suficiente por sus características, sobre todo en los lipomas del cuello por su fácil acceso a la exploración, en el que encontramos: una masa con tacto algodonoso, suave, en muchas ocasiones encapsulado con poca fijación y más frío que la piel que lo rodea.
Si se le pone hielo este se endurece, siendo esto una forma de aproximarse al diagnóstico de un lipoma en el cuello.
De todas formas, siempre se debe hacer diagnóstico diferencial con otras neoplasias malignas como; neurofibroma, fibromas, liposarcomas, entre otros. Por lo que se recurrirá a pruebas complementarias como la ecografía, RMN y la biopsia para el diagnóstico definitivo.
Tratamiento para el lipoma en el cuello
El tratamiento más habitual para el lipoma en el cuello es la extirpación quirúrgica, que es relativamente sencilla, ya que no suele estar vascularizado en la mayoría de los casos, y están contenidos en una cápsula.
Pero en muchas ocasiones un lipoma de crecimiento lento, sin signos de malignidad se puede optar por el tratamiento expectante, sin necesidad de recurrir a la cirugía. En algunos casos se ha observado una resolución espontánea, aunque no suele ser lo habitual.
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¿Por qué aparece este tipo de lipoma?
La causa es desconocida, pero existen factores genéticos, ya que hay historias familiares de lipomas, y también ambientales, como factores irritantes o traumatismos que pueden desencadenarlo.
Existen enfermedades sindrómicas en las que también se asocia lipomatosis, esta se da cuando aparecen un número importante de lipomas distribuidos por el cuerpo. Es más frecuente en personas de más 40 años, en obesos, también en diabéticos. En el caso de las mujeres es más frecuente acentuándose sobre todo en la perimenopausia, indicando que existen factores hormonales que influyen en su aparición.
Aun siendo las causas de los lipomas desconocidas, en los últimos años se ha observado, asociación con eventos traumáticos en los que se desarrolla inflamación y necrosis. Activando algún mecanismo molecular no conocido inductor del crecimiento tumoral como respuesta a la agresión; anteriormente denominados a algunos de estos lipomas necrosis grasa nódulo-quísticas por sus características histológicas y macroscópicas.
¿Podemos prevenir la aparición de los lipomas?
Hemos menciona algunos de los posibles factores de se han relacionado con la aparición de los lipomas, y aunque no hay evidencias demostradas sobre los efectos protectores de las medidas de prevención, sí se han encontrado asociaciones con ciertos factores favorecedores de su aparición.
La idea es la prevención de estos factores, ya que en ninguno de los casos estas medidas van a perjudicar a quienes las tomen, sino todo lo contrario, será un beneficio favorecedor de la calidad de vida.
Una dieta equilibrada, con estilos de vida saludables; es una de las principales herramientas de lucha contra el síndrome metabólico y la diabetes mellitus tipo 2, y también contra el sobrepeso. Optar por alimentación antiinflamatoria que disminuya una predisposición a las respuestas exageradas, es también una forma saludable de asistir al organismo en su día a día.
Con la adición a esta estrategia de la Terapia Marina, sabemos que el agua de mar aporta el Totum hidromineral y compuestos orgánicos disueltos, que han mostrado características antiinflamatorias e inmunomoduladoras, efectos positivos sobre la glucemia y la dislipemia. Para, de esta forma, aportar un medio interno armonizado que favorezca una respuesta equilibrada.
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1 comentario
02/08/2021 19:40
En que consiste el tratamiento expectante para los lipomas?
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