Aproximadamente, cerca de 1,5 millones de españoles sufren infección de los senos nasales o sinusitis cada año, ya sean estas crónicas como agudas. En la actualidad, debido a las relaciones anatómicas que dan lugar a una continuidad entre la mucosa nasal y sinusal, el término que se emplea con mayor frecuencia es el de rinosinusitis, ya que además, se ha podido demostrar que previo a un proceso sinusal existe una infección nasal que la precede.
Al observar el histórico de las infecciones de vías superiores, en los últimos años se ha visto un aumento en el número de casos de rinosinusitis o sinusitis, sobre todo en las sinusitis crónicas, revelándose la posible implicación de estafilococo aureus meticilina resistente (SARM).
La sinusitis es una inflamación o hinchazón del tejido que recubre los senos nasales. Esto es producto de una infección principalmente de carácter viral que, en ocasiones, puede sobreinfectar por bacterias, dando lugar a los cuadros crónicos.
La infección sinusal puede resultar en acumulación de moco, edema, irritación y dolor que en ocasiones produce sangrado.
Si bien en la mayoría de los casos, una infección de los senos nasales se tratará de forma simple con un descongestionante, en el peor de los casos, puede llevar a una cirugía para extirpar un absceso que se ha desarrollado o la obstrucción de los senos nasales.
Aunque los antibióticos para la infección sinusal son un tratamiento convencional muy común, la mayoría de las infecciones de los senos nasales son en realidad el resultado de resfriados por virus, de modo que son procesos autolimitados y no requerirán de antibioterapia.
Afortunadamente, existen muchas formas naturales de tratar una infección de los senos nasales, incluida la alimentación, sprays nasales de agua de mar, aceites esenciales y suplementos científicamente probados.
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¿Qué es una infección sinusal?
La infección sinusal se produce por la infección de la mucosa de los senos paranasales, principalmente por virus, pudiendo estar implicadas bacterias y hongos, sobre todo en los cuadros crónicos.
En la sinusitis se produce un predominio inflamatorio de la mucosa sinusal, viéndose afectada también la mucosa nasal pero en menor medida.
Los criterios diagnósticos se basan en los criterios del documento EPOS, estos son:
2 o más síntomas:
- Obstrucción nasal/congestión/IRN.
- Rinorrea anterior y/o posterior.
- Cefalea/algias craneofaciales.
- Alteraciones del olfato.
Más alteraciones radiológicas y/o endoscópicas:
- Alteraciones radiológicas: Hipertrofia de la mucosa sinusal, ocupación sinusal total/parcial.
- Alteraciones endoscópicas: Rinorrea mucopurulenta, pólipos nasales, edemas de mucosa.
Además, a esos criterios se le suman los cronológicos, diferenciando entre:
- Sinusitis aguda/intermitente: cuando la duración es <12 semanas.
- Sinusitis crónica/persistente: cuando la duración es >12 semanas.
Signos y síntomas de la infección sinusal
La infección de los senos nasales se manifiesta con:
- Secreción espesa, amarilla y maloliente de la nariz.
- Obstrucción en la nariz.
- Congestión.
- Goteo posnasal.
- Presión en los senos nasales o dolor alrededor de la cara y los ojos.
- Dolor de cabeza (generalmente en el área de la frente y a menudo denominado «dolor de cabeza sinusal»).
- Un resfriado que no desaparece o que empeora.
- Fatiga.
- Tos.
- Fiebre.
- Dolores de oído.
Es importante tener en cuenta que estos son todos los síntomas que pueden ocurrir con el resfriado común. Cuando estos síntomas se mantienen durante más de 10 días, es posible que estemos ante una infección de los senos nasales. Si tiene dos o más síntomas y/o secreción nasal espesa, verde o amarilla, entonces puede ser sinusitis aguda.
Con la sinusitis crónica, si continúa teniendo estos síntomas durante 12 semanas o más, también puede experimentar lo siguiente:
- Sensación de congestión o plenitud en la cara.
- Pus en la cavidad nasal.
- Secreción nasal o secreción posnasal descolorida
- Mal aliento.
- Dolor de muelas.
- Sentirse cansado muy a menudo.
Causas y factores de riesgo
Entre los principales factores de riesgo prevalecen:
- Infecciones respiratorias como el resfriado común.
- Fiebre del heno o exposición a alérgenos como humo de cigarrillo, aire seco y contaminantes.
- Obstrucciones en las cavidades nasales o sinusales, incluidos pólipos nasales, tabique desviado o espolón óseo nasal.
- Rinitis no alérgica (síntomas similares a los de una alergia que no tienen una causa conocida).
- Cambios en la presión del aire (por ejemplo, por nadar o escalar grandes altitudes).
- Infecciones resultantes de problemas dentales.
- Lesión física a los senos nasales.
- Bacterias, virus y hongos.
Existen factores anatómicos y funcionales que pueden favorecer el desarrollo de la sinusitis, estos son:
Obstrucción del ostium
El ostium es el orificio de drenaje del seno, si es inferior a 2.5 mm2 se dificulta su drenaje pudiendo estancarse dando lugar a hipoxia en el seno, que conduce a:
- Vasodilatación de la mucosa, favoreciendo el trasudado.
- Alteraciones en la motilidad ciliar, afectando a la correcta eliminación del moco.
- Disfunción glandular, incrementándose la actividad de las células caliciformes y consiguiente aumento de la viscosidad.
Drenaje sinusal
El complejo osteomeatal anterior, que está formado por diferentes estructuras (cornete medio, bulla etmoidal y apófisis unciforme en la salida del seno maxilar) es un lugar de drenaje de los senos paranasales anteriores y donde se produce el mayor número de las sinusitis. De modo que en variaciones anatómicas o alteraciones patológicas de esta estructura anatómica que comprometan el drenaje de las secreciones se ve favorecida la aparición de patologías sinusales.
Flujo mucociliar
El flujo mucociliar está asociado a la dirección de la batida de los cilios, en el caso del seno frontal parte del flujo mucociliar recircula, siendo un seno en el que con facilidad puede comprometerse dicho flujo pudiendo sobreinfectare y dar lugar a una sinusitis o rinosinusitis.

Tratamiento convencional
Como tratamiento convencional tenemos:
- Mejora del drenaje del ostium: por medio de lavados nasales, vasoconstrictores nasales (no más de 5 días), corticoides nasales y orales dependiendo del grado de congestión nasal.
- Tratamiento antibiótico: este se da sobre todo en los cuadros de sinusitis crónicos, puesto que suele estar asociado a sobreinfecciones bacterianas, pero también se dan en el caso de cuadros agudos donde la mucosidad es amarillo-verdosa que indica sobreinfección.
- Tratamiento sintomático: Efecto antiinflamatorio sobre la mucosa con el empleo de corticoides y vasoconstrictores, también se pueden utilizar analgésicos y antipiréticos si hay dolor y fiebre.
También hay que tener en cuenta que en los cuadros de sinusitis crónica es necesaria la realización de un TAC, para valorar la anatomía y afectación, además de introducir en el diagnóstico diferencial enfermedades como Wegener, sarcoidosis, sífilis, TBC, lepra, mucormicosis, tumores, pólipos…
Cómo usar el agua de mar para el tratamiento de infecciones sinusales
El mecanismo de acción del agua de mar se basa principalmente en la hidratación de la mucosa nasal y orofaríngea, junto con la remineralización celular y lubricación de las secreciones. De esta forma se favorece el reequilibrio de la barrera mucosa y de su capacidad defensiva.
El agua de mar ayuda en el tratamiento y alivio de los síntomas de las infecciones rinosinusales, esto es gracias a la capacidad de arrastre por medio de los lavados nasales con agua de mar, reduciendo la cantidad de microorganismos y alérgenos que se depositan en la mucosa.
Por su capacidad antiinflamatoria e hidratante, potencia el efecto barrera de las mucosas y su integridad, reduciendo el riesgo de desarrollo de rinitis o rinosinusitis.
La realización de lavados nasales diarios, que se realizará a discreción o dependiendo del grado de obstrucción nasal, de la sequedad de la mucosa y su irritación, reduce la carga de microorganismos que interactúan con la mucosas nasal disminuyendo el riesgo de infección y evolución a rinosinusitis. Además, según este estudio, ha demostrado ser útil tras procedimientos quirúrgicos en el tratamiento de los síntomas y disminución en el empleo de corticoides y periodo de recuperación.
Tratamientos naturales coadyuvantes para infecciones sinusales
Vitamina C
La vitamina C tiene importantes efectos antioxidantes, pero, además, tienen efectos antiinflamatorios y por esto un efecto antihistamínico siendo útil en las rinosinusitis.
Aceites esenciales
Los aceites esenciales son importantes para reducir la peroxidación lipídica y por tanto la lesión de las membranas celulares, dando mayor consistencia a la barrera mucosa y reduciendo el efecto oxidante tanto de la inflamación como el secundario a la propia respiración.
Equinácea
La equinácea es conocida por sus efectos inmunoestimulantes, protegiendo de forma eficaz frente a las infecciones estacionales como la gripe o el catarro común, de modo que reduce el riesgo de sinusitis.
Alimentos recomendados VS Alimentos perjudiciales
Los alimentos pueden ayudarnos a mantener nuestro sistema inmune en pleno rendimiento. Además, diferentes preparaciones favorecen la hidratación de las mucosas, reducción de la inflamación y minimizan el poder oxidante de la infección. Es por esto que los alimentos ricos en minerales como el zinc, selenio, magnesio o las vitaminas del complejo B, son un poderoso coadyuvante para la lucha contra cualquier tipo de infección.
Entre los alimentos no deseados situamos a los lácteos y sus derivados, las grasas animales y el exceso de productos azucarados, por los efectos que tienen sobre la producción de moco y el edema de la mucosa.
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