Homocisteína alta: ¿cómo controlar los niveles?

La homocisteína es un aminoácido intermediario del metabolismo de la metionina, principalmente. Por lo que la presencia de homocisteína en sangre es algo normal. El inconveniente es cuando estos niveles se ven por encima de los rangos de normalidad. Los niveles de homocisteína en plasma dependen de la edad y sexo, además, los valores bajos en vitamina B12 y folatos se comportan como predictores de la homocisteína. ¿Sabías que el alcohol, ciertos fármacos y el tabaco incrementan los niveles de homocisteína en sangre? Te explicamos más sobre la homocisteina en este post.

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¿Por qué es tan importante controlar los niveles de homocisteína en sangre?

La hiperhomocisteinemia se considera un factor de riesgo independiente para las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, secundario a los desequilibrios RE-DOX y al estrés oxidativo, produciendo citotoxicidad y desequilibrio en el endotelio vascular. Niveles elevados de homocisteína también se asocian a trastornos neurológicos como el Alzheimer y los trastornos psiquiátricos. Debido a la asociación de los niveles de homocisteína y la arteriosclerosis, se baraja entre las teorías la que propone que la obstrucción de los vasa vasorum por agregados de microorganismos con lipoproteínas de baja densidad homocisteiniladas son causantes de isquemia en la pared arterial. Por lo que son favorecedoras de la formación de microabscesos en la íntima, produciendo placas vulnerables y contribuyen al aumento del riesgo cardiovascular y cerebrovascular. Incluso en patología gastrointestinal como son los pólipos colorrectales, parece existir posible asociación con los niveles elevados de homocisteína en plasma. En los datos obtenidos por un metanálisis, en el que se analizaron estudios de casos y controles, se obtuvieron para el nivel de homocisteína diferencias significativas entre los casos y controles en el análisis general y de los subgrupos. Infiriéndose que los niveles de homocisteína pueden estar relacionados estadísticamente y de forma significativa con el riesgo de padecer pólipos colorrectales. Sin embargo, los análisis agrupados mostraron una correlación negativa entre el riesgo de pólipos colorrectales y los niveles de folato sérico, folato en glóbulos rojos o vitamina B12. El efecto procoagulante de la homocisteína se correlaciona con el riesgo de eventos trombóticos, desempeñando un papel activo los glóbulos rojos en la formación el trombo. Aunque no está del todo claro, en algunos estudios se ha demostrado que cuando los glóbulos rojos son tratados con homocisteína durante 24 horas se produce un aumento de la actividad procoagulante de los glóbulos rojos y también la elevación en la formación de micropartículas derivadas de glóbulos rojos procoagulantes. La adición de lactadherina inhibe alrededor del 90% de estas sustancias procoagulantes. Considerado lo anterior, se demuestra la posible asociación, dosis dependiente, entre la hiperhomocisteinemia y los eventos trombóticos, siendo importante la realización de un mayor número de estudios con mayor tamaño muestral.

¿Qué podemos hacer para controlar los niveles altos de homocisteína?

Como se ha mencionado, existe una relación inversa entre los niveles de homocisteína y las vitaminas B12 y folatos. Por esto, es importante la realización de una dieta equilibrada, rica en productos que contengan folatos como son:

• Las verduras de hoja verde
• Las hortalizas
• Las legumbres

Y de vitamina B12 que se encuentra en:

• Hígado
• Huevos
• Vísceras
• Algas

Además, tenemos que tener en cuenta que ciertos fármacos son capaces de incrementar la homocisteína plasmática. El tabaco y el alcohol también juegan su papel en la regulación de la hiperhomocisteinemia. Por lo que es importante dejar su consumo o al menos reducirlo, puesto que, además, son factores de riesgo cardiovascular por sí solos. Se ha visto que los países del sur de Europa en comparación con los del norte, tienen niveles de homocisteína media más bajos, pudiendo asociarse la dieta mediterránea al efecto reductor de estos niveles. No obstante, no solo debemos asociar la hiperhomocisteinemia a la carencia de folatos y B12. El exceso en el consumo de proteínas ricas en metionina también van a incrementar sus niveles. Además, las variantes genéticas pueden tener un papel importante a la hora de modular la concentración de homocisteína plasmática. En la actualidad, solo se emplea la medición de la homocisteina en pacientes con elevados factores de riesgo cardiovascular, en gestantes con embarazos de riesgo, con el consumo de algunos fármacos o enfermedad genética que afecte a los niveles homocisteína. Por lo que es importante un correcto asesoramiento llevado a cabo por un profesional, capaz de diseñar una estrategia dietética que se centre en el equilibrio orgánico global o integrativo, en el que, si se requiere, se controlen los niveles de homocisteína en plasma.

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