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¿Por qué tener las fosas nasales secas es tan común?

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La sequedad de las fosas nasales es una causa común de consulta en atención primaria, siendo en la mayoría de las ocasiones una causa menor. No obstante, no deja de ser molesto para quien la padece, sobre todo, porque en la mayoría de los casos se da de forma crónica.

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¿Cuáles son las causas de la sequedad nasal?

Entre las causas de la sequedad nasal nos encontramos con:

  • Procesos virales causantes de rinitis o rinosinusitis. En los primeros estadios dan lugar a una sequedad e irritación de la mucosa, sobre todo, durante el proceso inflamatorio.
  • Exposición a irritantes como agentes químicos industriales, humos, tabaco. De la misma forma que los procesos virales los mecanismos inflamatorios son los implicados en la aparición de la sequedad nasal.
  • Enfermedades sistémicas. Ciertas enfermedades sistémicas como las reumatológicas es frecuente que cursen con sequedad como sucede con Enfermedad de Sjögren, LUPUS, AR.
  • Los fármacos, y entre ellos los empleados para tratar la congestión en la rinosinusitis, son una de las principales causas.
  • El clima seco y muy frío también es causante de sequedad nasal, incluso puede dar lugar a epistaxis por el incremento de la fragilidad capilar de la mucosa nasal.

Rinitis seca y mucosa nasal

La rinitis seca es una de las principales causas de sequedad nasal. Este tipo de rinitis está íntimamente ligada al empleo de fármacos descongestionantes y glucocorticoides. Pero también la podemos encontrar asociadas a procesos infecciosos que afectan a la mucosa nasal como las rinitis por rinovirus, así como a procesos sistémicos.

Ante una rinitis seca no filiada, debemos sospechar de una posible rinitis atrófica incipiente. Sobre todo si en la clínica, además de la sequedad, comienzan a aparecer escamas y olor pútrido, ya que es una situación más grave.

Además, en algunas ocasiones, las rinitis atróficas terminan por requerir una cirugía con el fin de intentar regenerar la mucosa nasal y eliminar los síntomas y los riesgos asociados a este proceso.

Inflamación de la mucosa nasal

La mucosa nasal con sus anejos tiene una función esencial, de forma natural realizamos una respiración nasal y esto es debido a que las fosas nasales van a retener cerca del 70% de las partículas inhaladas además de humectar y atemperar el aire que respiramos.

Esto es importante para que una vez que el aire alcance los alveolos, este ya esté humedecido y atemperado, evitando posibles reacciones de la mucosa bronquial.

Además, gracias al aclarado mucociliar todas las partículas que impactan son arrastradas y eliminadas ya sea por la expulsión del moco por las narinas o por su neutralización en el tubo digestivo tras ser deglutido.

Todos estos procesos están controlados por el sistema nervioso, vascular y las citocinas.

Esta tríada está en perfecto equilibrio de forma que si se altera alguna de ellas conduce al fracaso de la función de la mucosa y a la aparición de patologías que pueden ser graves.

Los ejemplos son claros cuando nos encontramos con un desequilibrio del sistema neurovegetativo donde puede aparecer una rinitis vasomotora. Si el afectado es el vascular, por ejemplo tras una cirugía nasal, aunque raro, el cuadro puede evolucionar hacia una rinitis atrófica o seca, si es por vasoconstricción por fármacos. El caso más claro lo tenemos en las rinitis secundarias a alteraciones de las citocinas como es la rinitis alérgica.

Es por todo esto importante mantener equilibrada la función de la mucosa nasal, contando para ello con diversas medidas que favorecen su función y evitan un daño mayor.

Fosas nasales secas y rinitis seca

Es importante que entendamos que para el tratamiento de la sequedad nasal no solo nos tenemos que centrar en la mucosa nasal, ¡para nada! Debemos entender el organismo como un todo que a modo de sincitio favorece las interacciones entre sus órganos y sistemas. Por eso, es recomendable la toma de una serie de medidas generales para tratar la sequedad de las fosas nasales.

Entre las medidas generales tenemos:

  • Consumo de abundante agua libre, no sirven refrescos, zumos, caldos… para garantizar una hidratación adecuada.
  • Reducir el consumo de fármacos sin receta, como son los analgésicos y antiinflamatorios. Estos afectan a la función celular y alteran la producción de citocinas, tan importantes para regular la función de la mucosa.
  • Realizar lavados nasales porque si mantenemos una mucosa nasal limpia, libre de antígenos, reducimos el contacto de estos con el epitelio reduciendo la respuesta inflamatoria, además de reducir la concentración de estos mediadores en el moco.
  • Dieta equilibrada con el fin de proveer de los micronutrientes imprescindibles para una buena función inmunológica.
  • Aplicar cremas oleaginosas y pomadas que también resultan útiles para el tratamiento de la sequedad de la mucosa nasal.

Agua de mar par a la sequedad nasal

Las irrigaciones nasales con agua de mar son un buen recurso para tratar los síntomas de la sequedad nasal, rinitis y rinosinusitis.

Se ha demostrado que tanto las soluciones salinas isotónicas como las hipertónicas son ideales en la activación y mejora del aclarado mucociliar.

Además, también es útil en el tratamiento sintomático de las rinitis alérgicas demostrando reducir los síntomas.

Los efectos de las soluciones salinas, así como el agua de mar, se basa en los efectos que tienen sobre el moco (al diluirlo facilitando su transporte) la función ciliar (incrementando el aclarado mucociliar), reduciendo el efecto irritante del pH (ya que el agua de mar, tienen un pH alcalino relajando la mucosa) y estimulando la función inmune (causado por los elementos traza diluidos en el agua de mar).

Conclusiones

La sequedad de la mucosa nasal puede ser primaria o secundaria, siendo más frecuente los casos secundarios.

Es importante detectar las causas de la sequedad, ya que si es causada por un fármaco deberá sustituirse, si se puede. En el caso de una rinitis alérgica se deberá prestar atención a una buena higiene nasal para reducir la concentración del antígeno, además, de evitar la exposición en la medida de lo posible.

Por otro lado, se deben tomar medidas generales y locales lo más naturales posibles, para reducir los efectos rebote del empleo de los fármacos.

Es importante consultar con un profesional para que paute el tratamiento más adecuado y para un correcto diagnóstico de la causa de la sequedad nasal.

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