Una de las grandes preguntas que no tiene una solo respuesta es si el cardio en ayunas incrementa el consumo de calorías derivadas de las grasa, terminando por producir una pérdida de peso.
Pues la respuesta es sí. Es obvio que durante un entrenamiento de cardio las principales rutas metabólicas se activarán, consumiéndose tanto grasas, carbohidratos como proteínas. Si esta actividad se realiza con un ayuno previo, las fuentes de energía derivarán de los almacenes de los principios inmediatos. Debido a que la fuente de energía almacenada más importante es el tejido graso, este se movilizará en mayor proporción y se reducirán sus almacenes. Por lo tanto, al correr en ayunas se obtendrá la energía de la movilización de las grasas, glucógeno y proteínas estructurales.
Hacer cardio en ayunas consume más grasas
Sí, el cardio en ayuna moviliza mayor cantidad de grasas que cuando se realiza después de una comida. Esto es fácil de demostrar al verse en plasma un incremento de la lipólisis y consumo de ácidos grasos tanto del tejido adiposo, como los que se encuentran en el tejido muscular. Existe un fenómeno denominado hipoglucemia reactiva que se produce cuando se ingieren alimentos ricos en hidratos de carbono, de media hora a una hora antes de realizar ejercicio físico. Esto produce un volcado de insulina en el torrente circulatorio que rápidamente empuja a la célula a captar la glucosa en sangre. De este modo se produce una hipoglucemia transitoria, un déficit energético y una pérdida importante del rendimiento que puede llegar a producir el abandono del entreno (siendo cierto que se da de forma esporádica). Por otro lado, si el aporte calórico se produce durante el entreno o pocos minutos antes, el organismo consumirá los hidratos de carbono ingeridos, sin que se produzca una gran descarga de insulina, incrementando el rendimiento físico. Esto demuestra cómo dependiendo de la hora de la ingesta con respecto al ejercicio, el organismo utilizará los principios inmediatos, los almacenará o los movilizará. Incluso se puede interferir en el metabolismo energético como demuestra la hipoglucemia reactiva.
¿Es mejor hacer cardio en ayunas o con ingesta?
Diferentes estudios han demostrado que en ayunas se incrementa la lipólisis de forma más intensa que si se consumen fuentes de hidratos de carbono durante el ejercicio. Eso se produce principalmente cuando la intensidad del ejercicio es de bajo o bajo-moderado. (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9357807). En otros estudios, se ha puesto en evidencia esta teoría sobre la pérdida de masa grasa durante el ejercicio aeróbico. Esta reacción se debe principalmente a la reducción de la intensidad de los entrenos durante el ejercicio en ayunas, que puede finalmente afectar al consumo total de calorías y por tanto a la movilización de las grasas de forma global a lo largo de los microciclos. Debemos tener en cuenta que en ayunas es fácil que también se incremente el catabolismo de proteínas ya que el glucagón, cortisol, adrenalina y la actividad simpática se vuelcan al torrente circulatorio o activan las funciones catabólicas. Estas últimas garantizan el aporte energético necesario por medio de la activación de todas las rutas metabólicas y de la tasa metabólica. Esto hace que también se movilicen la proteínas estructurales y por tanto la consecuente pérdida de masa magra. Es a lo que se suele aludir para la no realización del ejercicio en ayunas, sobre todo cuando las exigencias energéticas son elevadas (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7380688). Cardio en ayunas: conclusiones Como se ha ido defendiendo, entrenar en ayunas favorece la lipólisis y por tanto la pérdida de peso graso. No obstante, existen múltiples peros, como los nombrados, que nos deben hacer pensar que lo más importante a la hora de perder peso, no se centra en los ayunos antes de los entrenamientos, ya que esto puede afectar y de hecho afecta, al rendimiento deportivo. Lo importante es el mantenimiento de un régimen de entreno apropiado, además de una dieta equilibrada en la que exista déficit calórico. De forma que la lipólisis se dé con continuidad. Este último es el mejor método para reducir peso sin afectar de forma sustancial al rendimiento físico ni a la pérdida de masa magra.
Cardio en ayunas y los beneficios del agua de mar
La realización de una actividad aeróbica en ayunas es una práctica extendida. Como en todo, encontraremos detractores y seguidores de dicha práctica. En lo que la mayoría podemos estar de acuerdo, es que resulta beneficioso, siempre y cuando no queramos mejorar en el rendimiento físico y sí, centrarnos en el consumo de masa grasa. Cuando queramos hacer cardio en ayunas, el ayudar al organismo con el consumo de agua de mar isotónica, incluso hipotónica va a resultar útil. Entre los efectos positivos del agua de mar, además de la reposición de agua, consisten en la reposición de minerales tan importante para:
- La conducción eléctrica
- La contracción muscular
- La osmolaridad
En pruebas iniciales, se demostró que el empleo de agua de mar puede resultar interesante en el deporte y en el mantenimiento de la glucemia. Transcribimos textualmente parte de las conclusiones, del estudio inicial: “Al cruzar los datos del estudio, con la experiencia de los deportistas, se deduce que la utilización del agua de mar microfiltrada en frío en deportistas, favorece la recuperación de la fatiga gracias al aumento de Sodio que permite evitar la Hiponatremia Hipotónica, del Bicarbonato que evitará la acidosis y la movilización o facilitación de las reservas de glúcidos a demanda del organismo… Facilita la homeostasis hidromineral.” Siendo los resultados preliminares y siendo requerido la implementación de estos, con procesos moleculares que puedan justificar los resultados vertidos, el agua de mar no deja de ser interesante como un producto que carece de glucosa y es capaz de mantener los niveles de esta por encima de los deportistas que emplearon el placebo.
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