La bronquitis es una patología muy común de las vías aéreas que afecta a toda la población, siendo niños y ancianos los que mayor riesgo tienen de padecerla y siendo más agresiva.
Es muy importante la prevención y un correcto tratamiento en el caso de padecer bronquitis con el objetivo de evitar las sobreinfecciones y complicaciones.
¿Qué es la bronquitis?
La bronquitis no es más que la inflamación de la mucosa bronquial, secundaria, en la mayoría de los casos, a cuadros infecciosos de naturaleza viral.
Cuando hablamos de bronquitis por defecto nos referimos a los cuadros agudos o subagudos, ya que las bronquitis crónicas tienen otra etiología (como puede ser el tabaco, exposición a humos, tóxicos…) y tratamiento.
Tipos de bronquitis
Las bronquitis en rasgos generales las podemos dividir en tres grandes grupos:
Bronquitis aguda:
Proceso inflamatorio de la mucosa bronquial que se caracteriza por la tos con expectoración, secundario a exposición de la mucosa bronquial a diferentes noxas, siendo las más frecuentes las de carácter infeccioso (principalmente virales).
La duración no suele superar las dos semanas, pudiendo prolongarse la tos postinfecciosa varias semanas más, pero sin ser signo de alarma.
Bronquitis crónica:
Las causas de la bronquitis crónica difieren de las agudas. En el caso de las crónicas el principal factor productor de la bronquitis es la lesión por el humo del tabaco, polución, patologías genéticas. Siendo el tabaco el principal factor de riesgo.
Al igual que en el caso de las agudas, la tos, productiva o no, con o sin expectoración es el síntoma cardinal de estas bronquitis.
Bronquitis asmática:
La bronquitis asmática o asma bronquial, es un proceso por el cual diferentes alérgenos conducen a una respuesta inflamatoria de la mucosa bronquial.
Igual que sucede con otros tipos de bronquitis, solo que, en el caso de los asmáticos, padecen de una reactividad bronquial que los hace más susceptibles al padecimiento de cuadros de bronquitis.
Los procesos infecciosos, irritantes de vías aéreas, el clima y los factores intrínsecos, por ejemplo, son capaces de dar lugar a una bronquitis por agudización del asma.
Síntomas de la bronquitis
El síntoma cardinal de la bronquitis es la tos, esta puede ser con expectoración o no.
Además, por medio de la auscultación del tórax se pueden detectar sibilancias y roncus en las áreas que corresponden con las vías aéreas bajas, como son los bronquios.
A los síntomas se les puede unir los propios de la infección como pueden ser, además de la tos:
- Fiebre.
- Mal estado general.
- Disnea.
- Mucosidad nasal, expectoración de moco…
- Palpitaciones.
- Taquipnea.
- Dolor de garganta.
Causas y factores de riesgo de la bronquitis
Dependiendo del tipo de bronquitis, existen una serie de causas o factores desencadenantes o precipitadores de la bronquitis:
- Bronquitis aguda: Las principales agentes son los virus, seguido de las bacterias y los hongos, afectando estos últimos en la mayoría de las ocasiones a pacientes inmunocomprometidos.
- Bronquitis crónica: El principal causante, como mencionado anteriormente, es el consumo de tabaco. Además, puede indicarse como causa la exposición a la polución, aminas aromáticas, vapores químicos, etc. Estos lesionan de forma paulatina nuestra mucosa bronquial, dando lugar a una bronquitis crónica, en la mayoría de las ocasiones irreversible, si se espera mucho para su tratamiento.
- Bronquitis asmática: La causa principal es la exposición a los alergenos a los que el paciente está sensibilizado.
Tratamiento convencional de la bronquitis
Trataremos el tratamiento de la bronquitis aguda, por ser la más frecuente.
En la mayoría de las situaciones como es un proceso autolimitado, cuando hablamos de las bronquitis agudas, no requiere más que reposo y calma.
Pero como recursos convencionales tenemos:
- La toma de líquidos, en particular agua, para favorecer la fluidificación de los mocos, producto de la infección de la mucosa bronquial o por la propia respuesta bronquial.
- En el caso de fiebre y dolor se recomienda la toma de antipiréticos y analgésicos, si se considera necesario.
- Para la tos se pueden emplear antitusígenos tanto de acción central como periférica.
En ciertas situaciones, los cuadros de bronquitis requieren de tratamientos más agresivos, debido a la formación de una importante cantidad de moco y un componente de reactividad bronquial (como puede suceder en la bronquitis crónica y asmática), que puede obligar incluso al ingreso hospitalario, sobre todo en el caso de los lactantes o menores de 5 años.
Además, se pueden emplear:
- Corticoides inhalados: por el efecto antiinflamatorio potente que ofrecen, favoreciendo la permeabilidad de la vía aérea.
- Betabloqueantes de corta o larga duración: broncodilatadores, muy utilizados en la bronquitis asmática y la bronquitis crónica.
- Oxígeno humidificado: reduce la irritación de la mucosa y favorece la fluidificación de las secreciones bronquiales, además de poder ir acompañado de fármacos.
- Fisioterapia respiratoria: muy útil para favorecer la expectoración, sobro todo en las bronquitis crónicas.
Es importante acudir a un médico ante un cuadro de bronquitis en el que aparezca fiebre muy elevada, disnea, tos persistente, MEG, tiraje intercostal, es decir, cualquier situación que aparente gravedad.
Tratamiento natural de la bronquitis
Dentro del amplio arsenal de preparados naturales para la bronquitis, podemos decir que, al igual que sucede con el tratamiento convencional, lo principal es el reposo y la ingesta adecuada de líquidos.
Además, se puede recomendar una serie de medidas.
Modificaciones del estilo de vida:
- Evitar el consumo de tabaco y la exposición a la polución ambiental.
- Dieta equilibrada para evitar las carencias que en algunas ocasiones pueden comprometer nuestra inmunidad, favoreciendo la infecciones por los agentes oportunistas.
- Humidificadores: con eucalipto, mentol, lavanda, siempre que esté indicado por un profesional.
- Ejercicio físico: de capital importancia si queremos mantener una buena calidad de vida.
- Duchas nasales: para el limpiado de las vías aéreas superiores, de forma que se pueden eliminar una importante cantidad de partículas y agentes nocivos, reduciendo el riesgo de la irritación de la mucosa y de las infecciones.
Los complementos dietéticos, así como muchos productos naturales, pueden ser coadyuvantes naturales en el tratamiento de la bronquitis. Entre ellos destacamos:
- Equinácea: ha demostrado en múltiples estudios su capacidad en el tratamiento y prevención de los cuadros infecciosos de las vías aéreas.
- Propóleo: de la misma forma que la equinácea el propóleo favorece la función inmune, además de actuar como un antibiótico natural.
- Ginseng: como tónico inmune, además de incrementar la vitalidad del organismo y asistir en múltiples funciones metabólicas.
- Astrágalus, hiedra, ciprés…
- Jarabe de miel y limón: Para relajar la garganta, hidratarla, reducir la inflamación, en el caso de padecer además de irritación de la garganta.
- Multivitamínicos: vitaminas como la C, E, los complejos B son poderosos antioxidantes, muy útiles para la función de nuestras células y sus membranas.
Bronquitis y agua de mar
Son muchos los estudios en los que se ha demostrado que las soluciones salinas son útiles para el tratamiento sintomático de la bronquitis, bronquiolitis, sinusitis, etc.
Principales beneficios del uso de agua de mar en el tratamiento de la bronquitis
- En el caso particular de agua de mar, gracias a un pH alcalino, favorece las funciones inmunes y reduce el medio ácido, favoreciendo la actividad de las células ciliadas, además de aportar micronutrientes esenciales para nuestro organismo.
- Favorece la fluidificación de la mucosidad al disminuir su viscosidad.
- Esto conduce a una mejora en el aclarado mucociliar, reduciendo la exposición de la mucosa a los agentes agresivos.
- Los minerales como el selenio y zinc son fundamentales para el correcto funcionamiento de las células inmunes.
En el caso de las exacerbaciones o en los episodios agudos, se debe emplear el tratamiento convencional, recurriendo a las soluciones salinas en los cuadros menores y en aquellas situaciones que están controladas y sin riesgo.
Tratamiento de la bronquitis en niños
Los cuadros de bronquitis en los niños han de tratarse con sumo cuidado, sobre todo en el caso de los lactantes, aunque en la mayoría de las ocasiones son cuadros de bronquiolitis y no de bronquitis.
De todas formas, en estas situaciones es importante acudir al pediatra si nos encontramos con tiraje intercostal, taquipnea, llanto, tos persistente con vómito, de forma que se pueda hacer un correcto diagnóstico.
El riesgo de los niños pequeños es debido a que los pulmones maduran a lo largo del desarrollo extrauterino por su pequeño tamaño, y si a esta situación, se le suma la producción de moco, no es difícil que curse con cianosis por la hipoxia secundaria a la resistencia y colapso de las vías respiratorias. ¡Pudiendo ser una situación de urgencia! Esto mismo también lo podemos encontrar en el caso de los asmáticos afectados de bronquitis.
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