Terapias del mar

El asténico: más común de lo esperado

Accede a nuestro Área Profesional

¿Qué es la astenia?

La astenia es el estado generalizado de debilidad, cansancio físico y mental en la que la persona se ve incapaz de desarrollar sus tareas diarias, sin mejorar con reposo.

La astenia  es un síntoma que puede estar asociado a múltiples procesos tanto de carácter fisiológico, orgánico, como mental.  En muchos casos derivan de los estados de convalecencia tras un proceso patológico y la astenia se resuelve conforme el paciente retorna a su estado previo al proceso, pero en otras circunstancias no existe ningún fenómeno aparente asociado y se nos puede pasar por alto su diagnóstico.

New Call-to-action

El asténico un rompecabezas con múltiples soluciones

Ante un cuadro de astenia nos debemos plantear si existe algún tipo de proceso activo que pueda ser la causa de astenia, debido a que puede estar asociada a varias patologías, se deben hacer una buena historia clínica y si es necesario pruebas complementarias para dilucidar las posibles entidades etiológicas. Debemos tener en cuenta que un asténico puede ser un paciente portador de una enfermedad grave, por lo que se tiene que prestar  atención a la descripción del paciente de su situación y de su estado anímico, el tiempo que la padece y el grado de compromiso con su día a día.

La astenia es un motivo habitual de consulta en atención primaria, resultando hasta  un  10-30% de las consultas ambulatorias. De estos entre el 5-10% presentan la denominada fatiga crónica, que se determinará cuando el estado asténico supere los seis meses, sin otra causa.  La depresión es la causa más común de los asténicos, representado casi el 50% de los casos.

¿Que motiva la astenia de causa desconocida?

En una primera instancia a los asténicos se los asoció a procesos virales, en particular al VEB, por la similitud con los cuadros clínicos de ambos procesos, pero no se ha podido demostrar con certeza esa relación.

En  la actualidad se está poniendo en valor el efecto que tiene el estrés sobre el sistema inmunológico, el hormonal y los cambios estructurales que puede producir  en áreas encefálicas. Por lo que solapando las primeras interpretaciones de las causas de la fatiga crónica y el conocido descenso de la inmunidad en personas sometidas a estrés crónico, puede dar lugar a procesos infecciosos subumbrales, por el compromiso inmunológico, que tiendan a un compromiso del sistema, pero sin manifestaciones agudas, por lo que el cuadro no se podrá resolver eficazmente tendiendo a la cronicidad. Comprometiendo al organismo a un estado de perpetuo de lucha y desgaste, dando como resultado un estado asténico.

Debemos tener en cuenta nuestros ritmos biológicos, el nictémero marca los procesos orgánicos con el día, mostrando las variaciones de las diferentes funciones orgánicas, en relación con una lógica circadiana. La alteración de los ritmos producidos por las nuevas conductas sociales, pueden ser una de las causas que den como resultado los  estados del asténico, si los sistemas biológicos se adaptaron a los diferentes fenómenos rítmicos a lo largo de la evolución y modificamos nuestras conductas, es totalmente comprensible que la ruptura de estas regularidades produzcan trastornos neurofisiológicos e incluso estructurales, dando como resultado último el estado de cansancio, fatiga o astenia.

Dicho lo cual, la astenia es una entidad compleja y difícil de tratar, por el hecho de ser el producto o síntoma último de un sin número de procesos de naturaleza múltiple. Por lo que en la actualidad, existen muchos fármacos que intentan eliminar el síntoma, por ser la causa  desconocida, empero aun siendo conocida, la causa es posible (como sucede en la astenia de oncológicos) que no tenga un tratamiento eficaz e incluso el propio tratamiento produzca la astenia, siendo esto último lo más habitual.

Una pequeña reflexión sobre el asténico

Por lo que viendo a la astenia desde un punto de vista multidimensional, el propósito terapéutico se debe direccionar al equilibrio físico, psíquico y mental restableciendo las conductas naturales con la que los organismos se han relacionado a lo largo de su desarrollo evolutivo. El retorno al estado relacional correcto con su biología, con la que compartimos la vida puede ser una buena herramienta para resincronizar nuestros ritmos con el medio externo y de esta forma armonizar el medio interno. Tengamos en cuenta la estrecha relación que existen entre el yo, el nosotros y el entorno, vinculación sita en la propia existencia de la vida, ya que la conexión entre ambos medios es interdependiente.

Por lo que ciertos patrones y procesos regulares son fundamentales para mantener el equilibrio como en el caso del ejercicio, si la actividad física forma parte de nuestra evolución y ha permanecido en nosotros hasta nuestro presente, es altamente  probable que su activación esté vinculada a respuestas neurohormonales de recompensa, ciclos de fatiga y actividad, entre otras respuestas de forma circadiana.

De igual forma en el aspecto psicoemocional la planificación de objetivos, los procesos de focalización-liberación-recompensa forman parte de los ritmos y estos a su vez retroalimentan nuevos ciclos que son condición sine qua non para la homeostasis.

En lo concerniente a la alimentación es otro medio de interrelación y comunicación. Ciertos cuadros de astenia pueden estar asociados a la pérdida de micronutrientes entre los que se encuentran las vitaminas y minerales, la alimentación completarse está perdiendo en favor de comidas altamente procesadas en las que múltiples micronutrientes están ausentes, esto puede dar lugar la alteración de los procesos metabólicos e inducir a posibles estados de fatiga y/o astenia.

La Terapia Marina forma parte de nuestro orden natural

Con la Terapia Marina se pretende dinamizar y energizar a las células, y aporta los elementos traza, tan importantes para su correcto funcionamiento, aumentando su eficacia metabólica y restituyendo el potencial eléctrico tan esencial para desempeñar sus actividades.

En el caso de mujeres menopáusicas que se enfrentan a cambios significativos en su naturaleza neuro-hormonal y por lo tanto son tendentes a estados de astenia, la aplicación de la Terapia Marina, en un estudio piloto, mostró incremento del estado de ánimo, disminución de los dolores osteoarticulares y disminución de otros parámetros asociados al proceso.

En múltiples estudios se ha demostrado el déficit de oligoelementos, aun cuando la alimentación no era desequilibrada, por lo que  la complementación con la Terapia Marina es un buen refuerzo en la reposición de estos micronutrientes tan importantes para el correcto equilibrio.

El conocimiento de nuestros orígenes y de la naturaleza tácita que nos gobierna, en suma a la comprensión de nuestros propósitos como individuos y ecosistema, permitirá poder corregir los desequilibrios innecesarios y combatir aquellos que no se puedan evitar, de la forma más apropiada, favoreciendo una mejor calidad de vida.

New Call-to-action

Deja un comentario

No se atenderán consultas médicas *

No hay comentarios

Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.