René Quinton, biólogo y fisiólogo francés acuñó el término de “medio vital” al medio que Claude Bernard había definido como “Medio Interno” al medio hidrosalino de un organismo, que alcanza todas las células, equivalente al líquido extracelular.
Este Medio Interno está dotado de una serie de propiedades físico-químicas que son fundamentales para la estabilización de la vida, como son: el PH, temperatura, osmolaridad, los gases disueltos, etc.
René Quinton desde una perspectiva más amplia e intuyendo el origen de la vida y nuestro ancestro primigenio “LUCA”, redefine el medio interno como el medio vital, equivalente al medio marino, un acuario en el que se embeben las células orgánicas para que siga manteniendo las características originales que posibilitaron la vida.
Esto le hace determinar una serie de leyes de la constancia marina, que también se dan en los organismos vivos y en el mantenimiento de ciertas propiedades del medio interno.
Fue W.B. Cannon el que acuñó el término de Homeostasis a los procesos fisiológicos encargados de mantener el equilibrio del organismo.
El origen de la vida y el agua corporal total
Con los experimentos de Miller, más las diferentes teorías del origen de la vida desde precursores abióticos, se puede especular con las denominadas esférulas, esos pequeños corpúsculos que pudieron almacenar compuestos orgánicos que dieron lugar a flujos iónicos a favor de los gradientes electroquímicos. Generando una composición en el interior distinta a la del exterior, para de esta forma dar dos compartimento en el medio marino el intraesferular y el medio marino en sí.
Fuera como fuese, en la actualidad los organismos unicelulares marinos tienen su medio interno y el mar como su medio externo.
Partiendo de esta premisa René Quinton quiso determinar si sus hipótesis eran ciertas y era comparable el medio interno o como hoy se conoce líquido extracelular, al medio marino. Determinando primero en el agua 17 elementos de la tabla periódica, que en la actualidad han llegado a ser más de 78 elementos.
Posteriormente se demostró que la proporción mineral de nuestro medio interno es equivalente a la de agua de mar y por último y más sorprendente René llevó a cabo una serie de experimentos y tratamientos en sus dispensarios marinos que justificaron sus hipótesis.
René Quinton resuelve la concentración de sales por medio de la Leyes de la constancia marina, por la que determina que la vida se dio en un mar con una salinidad del 7-9% y una temperatura de 44 grados.
La proposición es que el mar nos procuró un medio en el que reaccionar, estas reacciones condujeron a la formación de dos compartimentos en los que se originó la vida y desde entonces nos adaptamos al medio desde una perspectiva evolucionista con el propósito conservacionista de la homeostasis, de mantener las características del medio tanto interno como externo.
Semejante paradoja merece un descanso, pero ya lo mencionó Albert Dastre diciendo:
“Darwin nos enseña que la obediencia a la ley de adaptación rige las formas animales. Quinton nos enseña que la resistencia a la adaptación rige a la vida animal”.
Es curioso, pero las discrepancias entre Darwin y Quinton la ha resuelto muy bien N. Mrosovsky con el término de Rheostasis, en la que propone una “constancia dinámica” por la cual el organismo es capaz de regular los diferentes estados de equilibrio.
Por lo que el agua corporal total es el resultado de nuestro desarrollo marino y compartimentalización de nuestro organismo.
Distribución del agua corporal
En términos generales en un individuo adulto el porcentaje de peso corporal que corresponde al agua es del 60%, por lo que una persona de 70 kilos tendrá 42 litros de agua, divididos en los dos compartimentos el intracelular que le corresponde 2/3 partes, es decir, unos 28 litros y el compartimento extracelular al que le corresponden 14 litros que a su vez se subdivide en el compartimento intersticial con alrededor de 10,5 litros y el Intravascular con 4,5 litros.
Esto es una aproximación ya que la edad, el sexo, las conductas higiénico dietéticas condicionan el agua corporal total.
Las necesidades de agua están determinadas por el metabolismo de cada persona y otros parámetros, pero en término medio y en condiciones estándar, se estima la toma de un mililitro de agua por cada caloría consumida.
El agua corporal está íntimamente relacionada con la concentración de solutos, como hemos mencionado con anterioridad el agua corporal está íntimamente ligada a los solutos que en ella se encuentran y son estos los que determinan los diferentes volúmenes en los diferentes compartimentos.
Por lo que la reposición del agua debe ir ligada a los componentes minerales. El líquido intersticial en condiciones normales dependerá en gran medida del líquido extracelular por ser el proveedor de las necesidades celulares y el medio primitivo desde el que se formaron los diferentes compartimentos.
Por lo tanto desde la perspectiva del agua de mar como el medio vital y este ser equivalente al medio interno, el silogismo nos dice que el empleo de la Terapia Marina en el equilibrio del líquido intersticial es útil para el equilibrio del agua corporal total.
No hay comentarios
Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.
Deja un comentario
No se atenderán consultas médicas *